lunes, 30 de noviembre de 2009
Adolescencia
Los temas como el de Simon y Garfunkel I’am a rock, con letra de un poema escrito por Simon en la adolescencia, son una muestra de que si se compone una música acorde con la buena poesía, la obra de arte nos produce mayor placer, podría decirse que está más completa.
Cuando tenía quince años, bastante después que Paul Simon, escribí un poema que empezaba: "Te recubres de tu capa, falsa capa, de dureza…" La universalidad de las vivencias del ser humano más allá del tiempo y del espacio hay veces que me llevan a coincidir con el viejo adagio que dice No hay nada nuevo bajo el sol.
Este poema ganó el segundo premio de poesía del instituto en el que estudiaba, lo cual me reportó un premio que consistía en un vale en libros en la librería Cervantes. Como dice la canción, tengo mis libros y mi poesía para protegerme... Compré unos doce y ahí empecé a hacerme con mis propios volúmenes, afición que hoy en día tengo bastante controlada: las bibliotecas públicas son maravillosas y las ratoneras donde tenemos que sobrevivir la clase media española no permiten tener una afición que ocupe tanto sitio.
Poesía escribo sólo cuando estoy de muda y ¿qué época con más metamorfosis que la adolescencia? También tengo otra pregunta: ¿Cuánto dura esta etapa, toda la vida o sólo hasta la menopausia?
lunes, 23 de noviembre de 2009
I. Que el mal no te cambie
Si algo no es como “debería ser” decimos que está mal: Unos zapatos mal hechos, un paso mal dado, una mala contestación, sentirse mal, un mal ejercicio del poder, etc.
Por lo tanto, para concebir un enunciado sobre la maldad de algo previamente debe existir el conocimiento de cuál es la esencia, la naturaleza propia de aquello que estamos analizando.
domingo, 22 de noviembre de 2009
jueves, 19 de noviembre de 2009
Juegos de números
Un bonito juego que suele fascinar a quien proponemos participar en él es el siguiente.
El primer paso consiste en anotar en un papel un número sin que nadie nos vea. Lo doblamos con lo escrito para dentro y le damos el papel a la persona con la que estamos realizando el juego para que lo guarde donde estime conveniente. El número que debemos poner es 1089.
Ahora le damos un papel y un boli y las siguientes indicaciones:
- Escribe un número de tres cifras en el que no se repita ninguna.
- Dale la vuelta al número.
- Resta estas dos cifras, siempre la mayor de la menor.
- Dale la vuelta al resultado de la resta y suma estas dos cantidades.
(Utilizar con moderación pues lo que parece magia puede tener diversos efectos, algunos de ellos deseados.)
viernes, 13 de noviembre de 2009
Los más sexis
En cambio, ver amar a una mujer a Ralph Fiennes pone a una como nerviosa: el corazón late más aprisa, la respiración va a su libre albedrío y se sienten leves desvanecimientos… En tales circunstancias y rodeada de gente, algún apuro he pasado intentando y no logrando controlar la respiración. Sabe mirar, tocar, acariciar, besar. Tiene “piel”, ama con todo. No hay morbo, no hay vulgaridad, hay fuerza, hay entrega. Es sexualidad humana pura.
jueves, 12 de noviembre de 2009
miércoles, 11 de noviembre de 2009
Conferencias
Este es el tercer año consecutivo que el Teléfono de la Esperanza organiza en Oviedo un ciclo de conferencias de tres días. No había faltado a ninguna hasta ayer.
En el primer ciclo se proponía reflexionar sobre la felicidad y el sufrimiento. El primer día fue una conferencia que no recuerdo mucho. El segundo fue Luis Rojas Marcos, y tengo que reconocer que ha sido el mejor espectáculo al que he ido últimamente. Bueno, ése y el de Fito y Fitipaldis. Porque las conferencias pueden ser una obra de arte viva, como muy bien sabían en la Atenas clásica cuando la gente prefería oír un discurso de algún sofista que acudir al teatro.
En la charla de D. Luis encontré fluidez, simpatía, conocimiento profundo de la materia que le lleva a hablar de lo que sabe y a callar sobre lo que no sabe, contacto afectivo con el público y, al marcharnos, mirando a la gente, se podía comprobar que ésta salía con un estado de ánimo mucho mejor del que tenía cuando había entrado.
El tercer día también lo recuerdo, pero por lo contrario. La conferencia estaba a cargo de un lama español, es decir, un sacerdote de religión lamaísta o budismo tibetano, pero de aquí, español autóctono. Oye, que nunca había visto yo a un lama tan triste y amargado. Nos dio una tabarra impresionante. Comentándolo con la peña que conozco desde hace itantos años y que había acudido al reclamo de la espiritualidad exótica, volví a sentirme decepcionada; aunque no sé por qué queda en mí un reducto de esperanza cuando hace años me di cuenta que esta gente no piensa nunca por sí misma, no escuchan lo que sienten, su ideología domina totalmente su vida. ¡Les había gustado el deprimente lama cazurro, simplemente porque era un lama! Si llega a salir un cura con sotana, con el careto del lama y a meter miedo y angustia como él, lo habrían apedreado y no digo yo que sin razón…
En fin, igual sigo otro día con el segundo ciclo y con este último de momento, el tercero. Eso sí, me va a faltar la de “El despertar de la conciencia”, la que tocaba ayer, aunque no lo siento nada, pues tengo la conciencia en vigilia permanente.
Si hubiera sido “el descansar de la conciencia insomne” …
sábado, 7 de noviembre de 2009
Si es que no aprendemos

Los modelos científicos de cada momento inspiran a los filósofos para inventar teorías del todo basándose, más o menos, en ellos. En nuestra cultura -de dos días- tenemos a grandes rasgos:
- La física y la astronomía aristótelica-ptolemaica: Filosofía occidental durante toda la E. Media hasta el Racionalismo.
- La mecánica de Newton: Racionalismo, Empirismo, Idealismo Transcendental.
Pequeño cambio con la teoría de la evolución: Idealismo Dialéctico, marxismo y otras hierbas (aunque esto no es filosofía, es una secta político-filosófica tipo pitagóricos)
- La física cuántica y la Teoría de Cuerdas: No hay nadie brillante que se base en estas ramas y aproximaciones a un aspecto de la realidad que elabora la ciencia para hacer una teoría del todo filosófica. Más bien estamos ante la mediocridad hecha superstición y ante vendedores de panaceas haciendo el agosto.
Los devotos, esos sí que siguen siendo iguales: Los de la cuántica hoy son como los devotos de Newton ayer y los de Aristóteles antes de ayer...
La mecánica cuántica, o cómo seguir dando vueltas al mismo hueso... Es el título de mi última y exitosa obra, nº guan en descargas gratuitas de no ficción en todo el orbe.