sábado, 19 de diciembre de 2009

Mentiras piadosas



Hay dos mentiras piadosas muy apañadas y fáciles de usar  en las "relaciones amorosas” frustradas. Se aplican cuando no queremos dañar egos algo hinchados.

Las dos son muy populares y suelen contentar a este tipo de personas que, aunque sean muy inteligentes, pierden toda la perspicacia cuando se trata de verse a sí mismas. También las dicen los tontos, pero ya creyéndoselas.

La primera es aquella que dice: No eres tú, soy yo.  Se la da un miembro de la pareja al otro para librarse de él o ella lo más rápidamente posible y con el menor daño para ambos.

La segunda es una versión de la anterior, pero ésta la suelen dar los medio amigos ante el pasmo que sienten las personas que se creen especiales por no gustar a nadie como pareja: Es que los asustas.

¡Qué tiernas suenan las dos!

¿Y qué? A ver, ¿qué pasa? ¿Quién es el guapo que no ha oído alguna de estas mentiras dirigidas a su persona alguna vez?

6 comentarios:

Thornton dijo...

Yo.

Ovetdao dijo...

Jajjaaja, eso no vale, Thornton. Tú no tienes relaciones amorosas frustradas porque están los guapos, los muy guapos y luego tú.

Un beso

Thornton dijo...

Así me gusta, que te rías.
Ya en serio te diré que tu texto me ha parecido espléndido, es alegre y serio y no le sobra ni una coma.
He observado, en el poco tiempo que llevo visitando blogs, que tendemos al halago exagerado, fruto de nuestras ganas de agradar. Algunos, como yo, conscientes de nuestras limitaciones, nos resulta algo embarazoso ese piropo inmerecido. Una vez dicho lo dicho, insisto, tu texto me ha encantado. Me gusta que el sentido del humor esté siempre presente y en tu texto lo está. Un saludo, saltasetos.

Ovetdao dijo...

Bueno Thornton, cuando me leo veo que todavía me quedan muchos ratos felices intentando mejorar.

Entiendo perfectamente de lo que hablas, y sí que cuesta. Además es difícil sustraerse de querer agradar a quien nos quiere agradar, al menos para mí.

...Y cuando yo suelte alguna por tu acogedora casa, sepas que en esto pensamos igual.
Saludos

javiguerrero dijo...

pues yo le dije a una tía muy alta y espectacular que no se comía nada, que la razón era que estaba demasiado buena. Le expliqué el caso de una yegua que ofrecían muy preparada y cepillada a un purasangre y como esta la rechazó varias veces hasta que se la pusieron llena de mierda y con las crines enredadas.
Se acojonaba ante tanta belleza, el pobre, (¿porque había que dar la talla?). La amiga resultó ser un bombóm de los de Forrest Gump: se puso muy contenta y me dio un buen repaso en agradecimiento por su autoestima reparada.

Ovetdao dijo...

Javi llevas una vida que es un no parar. Y tienes además la suficiente seguridad en ti mismo para no despreciar a una tía, por muy buena que esté, por muy alta que sea y por muy limpia y arreglada que vaya. Menos mal que sigue habiendo hombres como tú en este blandito mundo, xD

Gracias por pasarte. Un saludo